Tener una piel joven y resplandeciente está de moda, y lo seguirá estando en el 2022. Ya sea eliminar las arrugas, evitar que salgan nuevas o hidratar tu piel para que tenga un aspecto saludable, este tipo de tratamientos se están convirtiendo en los más demandados, seguidos de cerca por la cavitación, centrado en la pérdida de peso en sitios específicos del cuerpo donde se acumula la grasa y no se pierde haciendo dieta o deporte. Uno de los factores más importantes a la hora de elegir un tratamiento u otro, es la acudir a un centro de estética profesional y con una dilatada carrera y ponernos en manos de un experto o experta.
La hidratación profunda es uno de los más novedosos, gracias a la aparición de una nueva gama de Skinbooster que permite combinar este tratamiento con el relleno de arrugas con ácido hialurónico o, toxina-botulinicaincluso, con la toxina botulínica, logrando resultados globales y duraderos. Como su propio nombre indica, este tratamiento hidrata en profundidad la piel y se puede utilizar en la cara, lo más habitual, pero también en el escote, las manos, los labios o el cuello, los lugares en los que la piel sufre más. Técnicamente, se trata de unas microinyecciones de gel, que aumenta la firmeza, elasticidad y luminosidad de la piel. Es un tratamiento unisex que también puede usarse para tratar las marcas del acné o para personas con quemaduras, aunque hay que resaltar que no añade volumen a nuestro rostro.
El relleno de arrugas, por su parte, se realiza con ácido hialurónico realizándose un proceso llamado estabilización que ayuda a generar el volumen que necesitamos. En la actualidad este tratamiento se usa para restaurar el volumen de los labios, de la línea de la mandíbula, de la nariz y de las mejillas, por lo que está totalmente focalizado en la belleza del rostro. Hay que tener en cuenta que nuestro cuerpo ya tiene este tipo de ácido que es el responsable de tener nuestra piel tersa y sana. Por ello, el ácido hialurónico que se introduce es similar al que tenemos nosotros, ya que con la edad lo vamos perdiendo, tenemos en la piel, logrando recuperar por unos meses una función que se estaba perdiendo. El efecto puede durar hasta 12 meses, aunque dependerá de la calidad de nuestra piel.
Por último, tenemos que hablar de la toxina botulínica, también conocida como bótox por ser la primera marca que la comercializó con fines estéticos. Antes se había utilizado en la industria militar como arma química y en la medicina para curar diferentes dolencias. Sirve para evitar las arrugas de las líneas de expresión ya que inhibe y relaja el movimiento de los músculos que la provocan. El resultado se ve en un margen de entre 2 días y 2 semanas y dura alrededor de 4 o 5 meses, después hay que volver a repetirlo si se quiere mantener el efecto y evitar las arrugas en el entrecejo. Lo habitual es tener dos sesiones por año, que es suficiente para que nuestro aspecto sea el que queremos tener.